4,5 Horas
No hay mejor manera de disfrutar la tarde en Los Países Bajos que conociendo los molinos de viento Zaanse Schans, motor económico del país entre los siglos XVI y XVIII, ya que los holandeses aprovecharon la fuerza del viento para moler las especias que traían de las colonias, hacer aceites, mostazas, etc.
Entraremos a un molino dedicado a las especias para conocer su funcionamiento y a un taller de zuecos, donde nos mostrarán el método de la manufacturación del calzado tradicional holandés.
También visitaremos una quesería donde podremos probar una gran variedad de quesos neerlandeses y donde nos explicarán el proceso de elaboración de estos manjares.
Por supuesto, antes de volver a Ámsterdam, disfrutaremos de tiempo libre para pasear y hacer las mejores fotos.
En la puerta de la bolera/bowling Aloha